Hablemos de felicidad… ¿eih? ¿no era una entrada sobre colchones? Es verdad, la felicidad la dejaré para el final 😉
¿Qué tener en cuenta para elegir un colchón? Parece un follon, un lío tremendo. La verdad es que es difícil aclararse, porque los propios fabricantes llaman a cada una de sus partes y componentes de una forma, no hay estándares o muy pocos. Intentaré poner un poco de luz, dar un vistazo general al mundo del colchón.
¿Prefieres simplemente ver qué colchones vendemos? Entonces ven a nuestra página de Colchones.
Partes de un colchón: el núcleo y el acolchado
Para poder escoger bien, primero necesitas conocer las partes de un colchón, que son dos: el núcleo y el acolchado.
El núcleo es el corazón del colchón, el que va a soportar el peso de nuestro cuerpo y hará que nuestra postura al dormir sea la correcta. Es el núcleo el que tiene una caducidad de 10 años. O mejor dicho: poco a poco va perdiendo sus propiedades y después de 10 años ya no realiza su trabajo bien. Hay dos grandes familias de colchone según su núcleo: colchones de muelle frente a colchones de espuma.
Colchones con núcleo de muelles
Hoy en día en el mercado habría que hablar de tres tipos de muelle:
- colchones con muelle bonell: es un conjunto de muelles biconicos unidos mediante alambres de acero, se verá en colchones baratos.
- colchones con muelles de hilo continuo: un hilo continuo al que se le va dando forma hasta formar los muelles y la estructura. Un colchón firme y con poca independencia entre lechos. Es decir, si duerme más de una persona, notarás los movimientos de la persona que duerme contigo.
- colchones de muelle ensacado: son unos pequeños muelles que se meten en sacos y son estos los que se “cosen” entre sí para dar estructura al colchón.
Este tipo de núcleo suele ir en los colchones tope de gama. Son los mejores en cuanto a independencia de lechos. Es decir, los muelles ensacados son ideales para no notar a la persona de al lado. Te interesarán si tenéis pesos muy diferentes o tu pareja se mueve mucho al dormir.
La firmeza del colchón dependerá de los muelles elegidos, se pueden poner muelles distintos en distintas zonas. Es sin duda un núcleo muy versátil.
Colchones con núcleo de espuma
En los colchones de espuma, encontramos sobretodo dos tipos:
- Colchones HR: la mayoría de los colchones de espuma hoy día son los denominados Colchones HR (acrónimo del inglés High Resilience, Alta Resiliencia). Los colchones HR tienen una espuma con gran capacidad de volver a su forma original.
Se fabrica a base de isocianato y poliol, es una espuma prima del poliuretano. Se pueden fabricar en distintas densidades y con morfología diferente dando como resultado gran variabilidad en el resultado.
El principal problema de los colchones HR es que al ser un colchón “macizo” puede presentar problemas de transpirabilidad. - Colchones de latex: Los colchones látex son otro tipo de colchón de espuma estructuralmente iguales a los HR. La difrencia está en que se hacen con otro material: el látex, natural o mezclado.
Este colchón es el único que garantiza que las camas articuladas funcionen correctamente, aunque al tumbarnos la firmeza es equivalente a otros colchones se pueden enrollar con facilidad acoplándose así perfectamente al somier articulado.
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El acolchado. Colchones viscoelásticos
El acolchado ha pasado de ser un simple envoltorio del núcleo a ser más complejo que el propio núcleo. Un colchón de alta gama puede tener 6 capas diferentes en su acolchado. Cada fabricante pone sus propios nombres a cada capa y por tanto es difícil comparar entre ellos.
Una de las capas de acolchado que nunca falta en los colchones es la capa viscoelástica. Sí, es una capa, y no, no existe un colchón viscoelástico. La viscoelástica es una capa muy blanda, muy acogedora, pero le falta la firmeza para ser parte del núcleo.
También es habitual otra capa, a la que llamaré capa térmica (ya que cada fabricante le pone un nombre distinto). Esta capa es muy habitual y casi indispensable sobre todo en colchones de espuma de núcleo de HR. También es habitual ver capas de material HR de distinta densidad que la del núcleo para hacer colchones duros, pero acogedores a la vez.
Pero además, hay otro tipo de capas en el acolchado:
- Capas que nos descargan de la electricidad estática
- Acolchado que protege al colchón contra los ácaros
- Carbón activado para que el colchón no coja malos olores
- Colchones con cara de verano e invierno: 2 temperaturas en un mismo colchón
- Colchones con una sola cara útil: esto no os lo recomendamos: siempre es mejor poder darle la vuelta al colchón para poder mantenerlo en buenas condiciones durante más tiempo.
- Y un largo etc…. El catálogo es muy amplio.
La vida óptima de las capas es menor que la del núcleo, en 4 o 5 años ya no son los mismos, pero nadie cambia el colchón porque sea un poco menos acogedor, si no cuando empieza a dolernos la espalda y eso sucede cuando el núcleo ha superado su vida útil.
En resumen
Y después de todo esto ¿cómo elijo un colchón? pruébalo y que te guste.
Ten en cuenta que lo importante es el núcleo, que es lo que va a ser importante a la larga.
Si tienes problemas específicos consultalo con el vendedor porque existen colchones casi para cualquier casuística.
Por ejemplo, algunos de los casos más habituales:
- Si sudas mucho, el mejor colchón para tí es el colchón de muelles.
- ¿Eres alérgico a los ácaros? Para tí es mejor el colchón HR.
- En una pareja con disparidad de pesos, optad por un colchón con muelles ensacados.
Pero… ¿cuánto cuesta un colchón?
Pues, lo cierto es que son tantas las opciones, que hay gran variedad de precios, desde 200€ hasta 1600€. Pero no te engañes, estos colchones no son iguales.
Si eres una persona que le vas a pedir poco al colchón, duermes solo, pesas poco, no sudas, ni tienes alergias, un colchón sencillo cubrirá tus necesidades. Si no es así, tendrás que buscar otro más completo.
Pero ten siempre en cuenta que incluso el colchón más caro sale barato: con 6 horas de sueño al día (ni siquiera pongo los 8 recomendados) 365 días al año 10 años, 21.900 horas de uso nos da un colchón. Y a los 10 años no lo cambia nadie. El colchón de 1.600 euros nos cuesta 7 céntimos la hora, y a ese precio nos da la felicidad.
Sí, sin lugar a dudas, duerme bien y serás tu mejor yo, duerme mal y… ya sabemos lo que pasa cuando no dormimos, verdad?